Más de 450 mediciones y pruebas para garantizar la seguridad
Para garantizar la seguridad de las fórmulas, hemos implementado un proceso muy exigente, que incluye más de 450 mediciones y pruebas. El producto se somete a una verdadera carrera de obstáculos: ningún producto se comercializa sin haber superado con éxito todas estas etapas.
Pruebas de seguridad del producto
Para asegurarnos de que el producto se conserva correctamente, evaluamos su protección antimicrobiana. Para ello, pasa el «challenge test», que consiste en comprobar cómo se defiende el producto frente a la agresión de los microbios: se añaden microbios al producto y se comprueba la regresión de la contaminación en el tiempo.
Pruebas de estabilidad
Comprobamos que el producto se mantiene estable a lo largo del tiempo, es decir, que su color, olor o aspecto no varían.
El producto se lleva a condiciones térmicas extremas en cámaras climáticas.
En algunas, a 40 o 50°C, sufre un envejecimiento acelerado. En otras, que generalmente se sitúan entre -10° y 40°, se enfrenta a variaciones drásticas de temperatura. Estas pruebas garantizan que cuando nuestro producto viaja por el mundo sigue siendo de buena calidad.
Pruebas de inocuidad y tolerancia
• Tests in vitro
En exclusiva mundial, nuestros investigadores han diseñado un modelo de piel reconstituida de bebé, patentado con el nombre de Stelaskin®.
Stelaskin® nos permite validar la inocuidad de nuestros productos desde el nacimiento. Permite imitar diferentes tipos de piel de bebé y niño y reproducir ciertas agresiones cutáneas para evaluar mejor la eficacia y la buena tolerancia de nuestros productos.
• Tests in vivo
También evaluamos la buena tolerancia del producto (ausencia de reacción de irritación) y la ausencia de reacción de sensibilización en 100 sujetos adultos.
Tests clínicos
Tras garantizar la seguridad del producto, medimos su inocuidad y su eficacia en condiciones reales de uso, en un panel de bebés y niños, incluidos bebés de menos de un mes, o mujeres embarazadas, dependiendo del producto. Este proceso se lleva a cabo bajo la supervisión de dermatólogos y/o pediatras.
Validación final de un experto independiente
Durante la última etapa, enviamos todos los resultados a un toxicólogo independiente, externo a nuestros laboratorios, que debe confirmar que nuestros productos son seguros.
A continuación, se elabora un informe de seguridad que se pone a disposición de las autoridades competentes en cualquier momento en caso de inspección; sin este documento el producto no puede comercializarse.