Piel muy sensible para 1 de cada 3 niños¹
Como todos los bebés, la piel de su bebé es diferente a la de los adultos. La piel del bebé es particularmente frágil entre 0 y 2 años. La barrera inmadura de la piel no cumple completamente su función de protección contra las agresiones externas y la piel aún no es capaz de mantener un buen nivel de hidratación esencial para el correcto funcionamiento de las células cutáneas.
Además, algunos bebés tienen una piel particularmente reactiva que se enrojece fácilmente contra los factores de estrés diario (agua dura, temperatura, sol, contaminación, sudor, ropa sintética) y muy a menudo están sujetos a sensaciones de hormigueo y rigidez. Estos son los signos distintivos de una piel muy sensible por naturaleza.
Por lo tanto, la piel muy sensible del bebé y el niño debe ser hidratada y protegida de forma segura, pero también debe calmarse de forma inmediata y duradera.
Hidratar la piel de su hijo desde el nacimiento es un momento de protección y comodidad, y compartir con su bebé un momento diario de ternura, complicidad y despertar sensorial, esencial para su bienestar y desarrollo.
¹StudyEstudio epidemiológico realizado por Laboratoires Expanscience en 2007 sobre 8.100 bebés y niños en asociación con 399 pediatras en Francia, Italia, España y Taiwán.